La mejor carta de presentación: una sonrisa blanca y radiante

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Es indudable, una sonrisa bonita es una de las mejores cartas de presentación.

Tener unos dientes bonitos depende de cuestiones genéticas, el tono viene determinado por el color de la dentina, aunque influyen también los hábitos alimenticios que tengamos.

Siempre se puede intentar mejorar esos problemillas estéticos que nos podemos encontrar relacionados con la boca.

Los tratamientos de blanqueamiento dentales son  de los más demandados, pero vamos a intentar aclarar las dudas más frecuentes.

  1. En los tratamientos de blanqueamiento no se daña el esmalte, lo único que se puede notar es una pequeña sensibilidad después del tratamiento.
  2. No duele nada, lo único es la sensibilidad que permanece unos días.
  3. Cualquier persona puede realizar este tipo de tratamiento, lo único es que tenga una boca sana sin caries.
  4. No siempre es eficaz, los mejores resultados se consiguen en los dientes que por el paso de los años amarillean o que tienen ese tono natural. Los dientes de color gris o con manchas provocadas por las tetraciclinas no se pueden blanquear.
  5. El vino tinto, el té, café, tomate, curry, fresa, etc pueden influir de forma negativa en el color de dientes.

Lo importante es ponerse siempre en manos de profesionales, que nos explicaran y nos resolverán todos las dudas que podamos tener, a la hora de realizar cualquier tratamiento.

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