El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales. Esto hábito afecta entre un 10% y un 20% de la población.
El bruxismo puede conllevar dolor de cabeza, dolor en los músculos de la mandíbula, cuello y oído. El rechinamiento desgasta los dientes y es molesto para las demás personas.
Según la manera de rechinar los dientes se clasifica:
- bruxismo céntrico (apretamiento)
- bruxismo excéntrico (frotamiento)
Según el momento de su presentación:
- bruxismo del sueño (antes llamado bruxismo nocturno)
- bruxismo de vigilia (antes bruxismo diurno)
Según el grado de afectación:
- Grado I (hábito incipiente)
- Grado II (hábito establecido)
- Grado III (hábito poderoso)
El tratamiento está relacionado con el riesgo de lesión dentaria y su posible afección muscular. En los casos más graves, es necesaria la colocación de una protección dental de resina o plástico, conocida como férula de descarga, para impedir la lesión permanente y afección de los dientes.
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