Normalmente los niños tienen miedo a lo desconocido y claro entrar en una consulta de un dentista no va a ser diferente, pero hay que tener en cuenta que muchos de esos miedos que sienten los niños son un reflejo de lo que ven y sienten a sus padres o personas cercanas, si los padres comentamos expresiones como «buff tengo que ir al dentista», «que mal hoy tengo dentista» o de esa índole, los niños asociaran que es algo que les puede causar dolor o que pasa algo malo en esa consulta.
Si el niño tiene que ir al dentista es mejor evitar expresiones como «sino pasa nada», «no te va a doler», porque lo normal es que piense ¿si no me va a doler, sino pasa nada, por qué me lo dice?
Tampoco, se debe mentir sobre a donde se va, ya que eso le creará más sensación de desconfianza, si que se les puede comentar que van a ir al dentista y que este les va a enseñar a cuidarse los dientes para que el Ratoncito los veas muy cuidados y les traiga un regalito cuando se les caiga.
Para que la visita y la espera sea más llevadera se les puede dejar llevar su juguete favorito y que esté entretenido mientras espera y no le empiecen los nervios.
También se les puede llevar a la consulta con sus padres o hermanos, eso sí, sólo si es para una revisión, para que vean que no pasa nada, así de esta forma también se irá familiarizando con el dentista y cuando le toque a él ya no le resultará un extraño.
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