Tener miedo a ir al dentista no es solo una cosa de niños ya que también afecta a muchas personas adultas. Hay quien tiene una fobia tan grande que no visita una consulto odontológica durante años.
El temor aparece por varios motivos: miedo al dolor, pánico a las agujas, repudio a los sonidos y olores o algún mal recuerdo o trauma. Gracias a los avances y la decoración moderna el ambiente de las clínicas resulta más acogedor y con tratamientos prácticamente indoloros. De todos modos aquí te dejamos 7 claves o consejos para acabar con el miedo al dentista o reducir la ansiedad que puede generar:
- Dar con un dentista comprensivo y empático. Preguntar a familiares, amigos o conocidos o buscar un profesional que se especializara en pacientes con este tipo de problema
- Visitar la clínica antes de acudir a la primera consulta. Aprovecha para informar sobre tu ansiedad o fobia para que lo tengan en cuenta cuando vuelvas
- Elegir una cita a primera hora de la mañana. Se trata de tener menos tiempo para pensar e ir acumulando tensión durante el día
- No llegar con demasiada antelación a la cita sino a la hora en punto. Estar mucho tiempo en la sala de espera hará sentirte más ansioso
- Pedir una primera consulta para un procedimiento sencillo o suave. Es decir, una revisión o una limpieza. Cuando ya te sientas más cómodo harás los tratamientos más complicados como empates, endodoncias…
- Avisar siempre que sientas molestia. Levantar la mano suele ser la mejor señal para indicar al dentista que necesitas un descanso o simplemente que pare
- Optar por la sedación si tu fobia es grave
Fuente información: http://www.bbc.com/mundo/noticias
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